viernes, 17 de febrero de 2012

Parejas complejas, 6


Incluso siendo muy fan de Los Simpson, es difícil discernir quién es quién en las parejas formadas por Carl y Lenny, Selma y Patty, Rod y Todd, Rasca y Pica e incluso Lou y Eddie.

Y si es difícil con unos personajes que tienen rasgos propios y diferenciados, cómo no va a ser difícil evitar la confusión cuando se trata de esas parejas abstractas, incorpóreas, sutiles y etéreas que venimos denominando parejas complejas.

Sí, amigos, las parejas complejas atacan de nuevo. O más bien se debería decir que no dejan de atacar. Y ahí las tenemos, campando a sus anchas por las calles del idioma, acechando con alevosía en los recovecos del léxico, y saltando a nuestro paso desde las esquinas de las frases.
Todo para hacernos caer en su trampa de oprobio y deshonor.

Y nadie está libre de caer en esa trampa, ojo, ni siquiera los que nos las damos de iniciados en el asunto.
Recuerdo un día en que, siendo yo adolescente, fui al médico para que me recetara algo para la tos. Había yo probado previamente una infusión que para dicha afección me había recomendado una vecina, y que no me había hecho efecto alguno. Le comenté esto al médico y añadí que la había probado porque “es algo inocuo”.
Entonces el señor doctor me miró como quien dice “mira la erudita…” por lo que me quedé con la sensación de haber incurrido en esa falta que normalmente se denomina “pasarse de listo” y pensando: “inicuo, tendría que haber dicho inicuo”.
Lógicamente, en cuanto volvía a casa corrí al diccionario y… comprobé con alivio que había dicho bien:

inocuo: que no hace daño

inicuo: malvado, injusto.

Así que, supongo, aquella mirada del médico significaba “será pedante...”
Pero, al margen de la pedantería juvenil, que no niego, ya me dirán ustedes si hay o no hay mala idea en la pareja inocuo/inicuo.

Algo así debió de pensar el redactor del siguiente titular cuando se diera cuenta del tropiezo:



Aquí, obviamente, la trampa la puso la parejita compulsivo/convulsivo:

convulsivo: perteneciente o relativo a la convulsión (convulsión: contracción intensa e involuntaria de los músculos del cuerpo, de origen patológico).

compulsivo: Que tiene virtud de compeler. Que muestra apremio o compulsión. Que tiene impulsos irresistibles.
Y ya que estamos con la comida y la alimentación, hace unos días, en un documental de tv, decía la voz en off: “¿… quiénes somos nosotros para alterar la cadena alimenticia?"
La cosa tiene más enjundia de lo que parece, pero en este caso, claramente, lo suyo hubiera sido decir “la cadena alimentaria”.
alimenticio: 1.Que alimenta o tiene la propiedad de alimentar. 2.Perteneciente o relativo a los alimentos o a la alimentación.

alimentario: 1.perteneciente o relativo a la alimentación. 2. propio de la alimentación.

Bien, parece que la segunda acepción de alimenticio coincide con la primera de alimentario, de lo cual se infiere que en determinados contextos ambos términos pueden ser sinónimos.
Pero en este caso concreto no hay duda, pues la RAE especifica: industria alimentaria; cadena alimentaria.


Otro caso: no hace mucho, oí a alguien en la tele decir “…eso es un peligro latente y evidente”.
Y lo que es evidente es que quien esto dijo confundía latente con patente.

latente: oculto, escondido o aparentemente inactivo.

patente: manifiesto, visible. Claro, perceptible.

Es decir, que si el peligro es latente no puede ser a la vez evidente, más que nada porque significan cosas opuestas.

En fin, visto lo visto, lo que sí que es un peligro patente y evidente son las parejas complejas, que son muchas y están dispuestas a todo. Así que, ante la menor sospecha de ataque, defendámonos blandiendo el arma más apropiada: el diccionario.